domingo, 25 de agosto de 2013

APLICACIÓN DE LA TEORÍA DE LAS INTELIGENCIAS MULTIPLES EN UN AULA. Autor: José lloveres.

La finalidad de este trabajo es comprobar el efecto en el proceso de enseñanza-aprendizaje en un aula mediante la aplicación de la teoría de las Inteligencias Múltiples (IM). La muestra han sido 20 alumnos de una misma clase del curso de 6º de educación primaria, y la metodología empleada ha sido la revisión bibliográfica de otros trabajos sobre las IM, la aplicación de encuestas previas y de evaluación posterior, la explicación de la teoría de las IM a los alumnos, y el desarrollo y aplicación la programación de una unidad didáctica desde esta teoría, intentando incidir también en el aprendizaje cooperativo, el fomento de la creatividad y la experimentación, el análisis de estrategias de aprendizaje y la metacognición. En este trabajo se comentan las implicaciones pedagógicas que se pueden desprender de la teoría de las IM, se hace constar la falta de estudios sobre la eficacia de la aplicación de la teoría de las IM en la educación, se expone el desarrollo y los resultados de la aplicación de una unidad didáctica enfocada desde las IM, se realizan algunas críticas constructivas sobre los estudios consultados, y se sugieren estudios posibles en aras a probar la eficacia de la teoría de las IM al aplicarla en la educación. Los datos recabados han aportado indicios de que la aplicación de la teoría de las IM en el aula consigue una mejora en el proceso de enseñanza-aprendizaje, aumenta la motivación y la atención, y favorece una mejor comprensión de la unidad didáctica, consiguiendo un aprendizaje más duradero, y produciéndose una visión más positiva del alumnado por parte del profesor con respecto a las capacidades de aquellos.

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Los siete pecados capitales de la educación

Extraido del artículo de Javier Martínez Aldanondo, Gerente de Desarrollo de Proyectos en Chile de GEC (Grupo UOC): Accede al este artículo de Javier Martínez Aldanondo pinchando aquí.

Creo que merece la pena comenzar haciéndonos la siguiente pregunta  ¿Cuál es el impacto que ha tenido la tecnología en la educación? Desgraciadamente el impacto ha sido nulo. Vivimos una intensa revolución tecnológica pero la educación apenas ha hecho nada para adaptarse al nuevo perfil de alumno que ha aparecido hace ya algún tiempo. Así como un científico, un soldado o un médico del siglo XIX sería incapaz de manejarse en un laboratorio, un campo de batalla o un quirófano actual, un profesor sin embargo no tendría ningún problema en adaptarse, situarse ante la pizarra, tiza en mano, y rememorar la conocida frase de Fray Luis de León: “Como decíamos ayer…” ¿Es esto lógico? Las autoridades políticas y económicas se llenan la boca con palabras como “innovación” y “emprendimiento”. ¿Dónde está la innovación en el aprendizaje?

Primer pecado: Las personas aprenden escuchando o leyendo.
Es un error pensar que una persona aprenderá automáticamente por el hecho de exponerla a determinada información, colocándola frente a un profesor o, en su lugar, ante unos contenidos digitalizados. Las personas no aprenden escuchando o leyendo. La rancia tradición que todos hemos vivido consiste en un profesor que se supone que sabe y explica lo que sabe, y un grupo de alumnos que se supone que escuchan y aprenden. Demasiadas suposiciones. En el modelo “yo sé, tú no sabes, yo te cuento”, el profesor hace el 95% del trabajo cuando quien debería hacer el esfuerzo realmente es el alumno, que es quien necesita aprender.

Y es otro error, relacionado con el anterior, pensar que validamos el conocimiento a través de un examen. En un examen, lo que medimos es la memoria pero nunca el entendimiento, medimos la capacidad de aprobar exámenes pero no si el alumno ha entendido, si ha comprendido el por qué. Y no importa mucho que 2 meses después el examinado ya no recuerde gran cosa. ¿Qué hay en una clase que no haya en un libro? Sólo las respuestas a preguntas imprevistas de los alumnos, cosa poco frecuente por lo demás. Los alumnos, sobre todo en la universidad, descubren que pueden faltar a clase y les va igualmente bien. El resultado de este modelo lo conocemos todos: Lo que se memoriza se nos olvida (pensemos en cuantos exámenes de los que hicimos durante la carrera seríamos capaces de aprobar a día de hoy) y lo que recordamos no somos capaces de aplicarlo.

Cambio de paradigma educativo planteado por Sir Ken Robinson

http://youtu.be/Z78aaeJR8no